Nochebuena, la historia de su llegada a La Estanzuela

Por Gisela Uscanga

Xalapa, Ver.-Hace más de 30 años el agricultor Víctor Llamas Land trajo la primera planta de noche buena de la ciudad de Cuernavaca, Morelos, a la pequeña localidad de La Estanzuela.

Don Víctor, quien ya falleció, muy probablemente nunca se imaginó que con el paso de los años, La Estazuela, municipio de Emiliano Zapata, sería la única localidad en todo Veracruz que se dedica a la producción de esta hermosa flor que da vida y color a la navidad.

Es una planta nativa de México y su nombre en náhuatl de la noche buena es tlaxóchitl que significa “flor que se marchita”. Los aztecas la llamaban cuetlaxóchitl y simbolizaba la sangre de los sacrificios que los indígenas ofrendaban al sol.

La representante de los floricultores de La Estanzuela, Virginia Villa Hernández comentó que al año sacan una producción de 100 mil plantas, pues aquí existe el clima ideal para el cultivo de la noche buena, que un clima cálido.

Foto: Gisela Uscanga

Desde hace siete años del 7 al 9 de diciembre realiza el Festival de la Noche Buena, en este se concentran los 26 productores de la región.

Este evento es la mejor oportunidad para ver las más de 15 variedades de la flor que va desde el rojo tradicional, hasta el salmón, amarillo, blanca, rosada, moteada, naranja, entre otras.

Y pese a que su significado es la flor que se marchita, lo cierto es que dura todo el año si le dan los cuidados adecuados.

“La flor no debe mojarse, porque las hojas se manchan, se le vierte agua directamente a la tierra y de preferencia se debe colocar junto a la ventana donde le dé la luz. Al terminar su floración, se poda, se le pone fertilizante y durará todo el año”, comentó la señora Virginia.

En el vivero La Estanzuela, atendido por el floricultor Bernardo Marín Abad y su esposa María Hernández, quienes se dedican al cultivo desde hace 10 años, tienen una producción de 10 mil plantas que cultivan durante todo el año en siete naves.

Foto: Gisela Uscanga

El precio de la planta varía según el tamaño, que va desde los 35 pesos hasta los 150 pesos; a decir de los productores, este es un buen negocio, pues aunque sus cuidados son costosos, las ganancias los son más.

Cada año, lugareños de la región de Xalapa, Coatepec, Banderilla, Xico, por citar algunos, arriban a los viveros de la localidad de La Estanzuela para llevarse decenas de noche buena, unas para adornar su hogar y otras más para obsequiarlas como un lindo presente navideño.

La noche buena se usó por primera vez en las fiestas navideñas del siglo XVII, en Taxco, Guerrero. Un grupo de monjes franciscanos recolectaron esta vistosa flor  que crecía de forma silvestre, para enmarcar una procesión conmemorativa de la Natividad, llamada Fiesta del Santo Pesebre.

Foto: Gisela Uscanga

En nuestro país, la cuetlaxóchitl es conocida con distintos nombres. En Chiapas se le llama “sijoyo” y en Durango, “Catalina”.

En Guerrero, Michoacán, Veracruz e Hidalgo, se le conoce como “flor de pascua” y en Oaxaca como “flor de Santa Catarina”.  También hay quienes la llaman “flor de fuego” o “bandera”. Y fuera de México, es conocida como “hoja encendida” en Centroamérica; “corona de los Andes” en Chile y Perú o simplemente como “flor de Navidad” en Venezuela.

Si esta emblemática flor aún no viste tu hogar, es tiempo de venir a La Estanzuela, sólo tienes que tomar la carretera Trancas-Coatepec y pasando la localidad de El Chico, a menos de cinco minutos se localiza este rinconcito de nuestro bello Veracruz.

 

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